“La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te vas a encontrar “. Así decía la mítica frase de la película Forrest Gump. Ahora, tras dos interminables años, cuando parece que aquella pesadilla nos va abandonando, Carmen Vega cree que ha llegado el momento de volver a pensar en grande y mirar al futuro con ilusión. Por ello, su colección, cargada de optimismo y esperanza, es “una muestra de nuestra actitud ante lo que sucede”, explica Vega.
Predominan las apuestas por los vestidos camiseros, faldas capa y faldas canasteras. Además de camisas y corpiños con mucho volumen en mangas. Destaca la frescura, comodidad y ligereza de sus diseños.
En las texturas encontramos perforados, gasas, algodones y organdí. Los colores seleccionados son naranjas, verdes, azules, rojos y blancos. Y como complementos apuesta por aros dorados, ramilletes de margaritas, amapolas y romeros. También presenta en esta colección, sombreros y mantones a juego.