Antes de dar paso a «Flamenca», el libro de Raquel Revuelta, quería contaros que poco a poco vais a ir descubriendo, aquí, en «SIMOF, La Revista«, esta gran joyita sobre la moda flamenca, nuestra cultura, nuestra artesanía, sobre el Sur, y cómo no, sobre su autora.
Estamos seguros que lo vais a disfrutar mucho. Y no, este artículo, y los futuros que vendrán, no van de vender, pero sí es mi obligación deciros, que si sois unos románticos empedernidos del arte de la lectura, que os gusta tocar la tapa, pasar las hojas, y disfrutar del contendido, «Flamenca» también lo podéis tener físicamente aquí.
Suele decir Raquel Revuelta que tal vez mucha gente se sorprenda de verla embarcada en la aventura de escribir un libro. Me permito tener una opinión muy contraria, porque lo más importante para escribir un libro es tener algo que contar. Y salta a la vista que Raquel tiene mucho que decir y mucho más si nos referimos a su gran pasión, que es la moda flamenca.
Lo que tiene en sus manos el lector o lectora no es otra cosa que la historia de una em- prendedora contada por sí misma.
Es de sobra sabido que Raquel es una mujer muy polifacética: desde promotora de eventos a bloguera. Tiene una gran energía que permite dar rienda suelta a todas las iniciativas que surgen de su carácter inquieto y yo diría que también inconformista.
Pero es emprendedora en el sentido más genuino del término. No solo por su impulso y su capacidad de hacer cosas, sino por hacerlas innovando y viendo oportunidades que a muchos otros pasan desapercibidas.
Sin duda que su trabajo en torno al mundo de la moda flamenca es un claro ejemplo de esa capacidad emprendedora. Ella vio como nadie que el traje de flamenca podía pasar de la tradición a la industria y además sin perder el carácter popular de esta indumentaria, de la que tan orgullosos estamos los andaluces, aun- que ya nuestro traje de gitana esté comenzando a alcanzar proyección internacional.
En buena medida, esto es gracias a ese carácter un tanto visionario que caracteriza a Raquel. Ha logrado dar impulso a un sector que ha pasado de pequeños talleres casi clan- destinos a las pasarelas de la moda, de la costura anónima al mundo del diseño, del tópico a la investigación de los tejidos y a la innovación como reto permanente. Cada año, SIMOF es prueba de ello, y es justo reconocerle a Raquel que su esfuerzo a lo largo de tantos años ha fructificado brillantemente.
En estas páginas descubriremos muchas cosas del sector del traje de flamenca. Pero, en mi humilde opinión, es que es reflejo de una historia de esfuerzo, tesón y capacidad de trabajo.
En fin, lo único que resulta extraño de este libro es que Raquel Revuelta no lo haya escrito antes.
Espero que lo disfruten.
Antonio Pulido
Presidente de la Fundación Cajasol