«Bar sin pretensiones con menú local de tapas de carne, pescado y marisco, además de postres y vino».- Es como su chef Diego Caminos define «La Brunilda».
Hasta hace muy poquito no se podía reservar, y la cola de personas, a veces ocupaba gran parte de la calle Galera. Situado en pleno centro de Sevilla, en la zona del Arenal, sus propietarios han tenido un poco de compasión por nosotros y ya podemos reservar, y aunque suele estar complicado el tema, más tarde o temprano consigues mesa.
Sus platos son deliciosos y maridan perfectamente con la amplia carta de vinos y cavas que tienen en su espacio. Hay que decir, que Esperanza, el otro 50% de la Brunilda, después de estudiar perito agrícola fue la rama de enología la que decidió cursar, y eso, se nota en sus propuestas.
No me enrollo más y os dejo los imprescindibles que sí o sí tenéis que pedir si vais a la Brunilda.
El confit de pato con crema de zanahoria especiada guisantes y pistachos, el Risotto de Idiazabal y setas, el tataki de atún con cous cous y emulsión de soja, la presa ibérica con batatas glaseadas y crema de manchego, y las patatas bravas, ocuparían el top 5 de la carta, pero he de decir, que el chipirón con migas y sus ensaladas son una auténtica delicia.
Enjoy!
¡Mira que curioso!
La Brunilda Tapas es muy famoso entre los coreanos, ya que una de las influencer más tops del país, subió algunos de los platos, et voilà, a veces podemos encontrar un poquito de Corea en Sevilla.
Reservas http://www.labrunildatapas.com/