Carmen Latorre, modista y patronista de toda la vida y su hija Mari Carmen Corpas, que, mientras cursaba sus estudios de diseño y patronaje, aprendía la práctica en el taller de costura.
Sus trajes destacan por la comodidad, siendo muy ligeros, sin renunciar al volumen y manteniendo la idiosincrasia del traje de flamenca.
Madre e hija apuestan por tejidos ligeros, como gasas, tules bordados, seda cristal en lunares, mikados y sedas de colores muy brillantes.
«Este año, hemos apostado por colores muy intensos y llenos de vida, como son los verdes en todas sus gamas, desde verde esmeralda hasta el verde botella, el grosella, coral, amarillo y los clásicos, como el rojo y el negro».
Los patrones marcan mucho las cinturas y crearán vuelos con volumen sin ser excesivos, para que sean cómodos de llevar.
Para ellas, este año, los poemas de García Lorca que hablan de nuestra tierra, de los olivos, los toros, la primavera, pero con una doble intención, han sido muy inspiradores para la creación de su colección para este SIMOF.



Fotos @chemasoler_fotógrafo