Una mujer fuerte y luchadora, valiente y constante a la que le gusta luchar por sus sueños hasta conseguirlos, amiga de sus amigos, sincera y apasionada. La diseñadora confiesa que ya cuenta los días que faltan para volver a pisar el Real de la Feria de Abril.
“EL TRAJE DE FLAMENCA ESTÁ DISEÑADO PARA FAVORECER A LA MUJER”
¿Tienes ganas de feria?
Hacía mucho tiempo que no tenía tantas ganas, porque no voy desde 2015. Se ha juntado que he estado casi cuatro años viviendo fuera de España con la pandemia y tengo necesidad de Feria.
¿Te vas a vestir este año?
Sí, claro. Desde el día del pescaito, que me voy a poner un diseño mío de inspiración flamenca.
¿Eres más de feria de día o de noche?
Me gusta más la Feria de día, porque luce todo más y me encanta ver los coches de caballos, las mujeres vestidas de flamenca llegando a la Feria, pero también he pasado noches muy divertidas en el real.
¿Prefieres flores o lunares?
Lunares en el traje y flores en la cabeza.
¿Recuerdas tu primer traje de flamenca?
Lo recuerdo porque tengo una foto, que aún conservo, vestida con ese traje. Era rosa con lunares blancos. Tenía tres años y posaba en el patio de la casa de mis abuelos con un mantoncillo blanco cruzado.
¿Cómo eran tus ferias de niña con tantas mujeres en casa?
De niña he vivido más la Feria de Coria porque mis padres tenían una caseta que era muy ambientada, a la de Sevilla nos llevaban mis padres a pasar el domingo en la calle del infierno.
¿Le tienes cariño a algún traje en especial? ¿Quién te lo hizo?
A uno que todavía conservo, me lo hizo Pilar Vera en el año 95 para presentarme a Miss Sevilla y fue el que me llevé a Miss España, ese traje me lo he puesto hasta en Japón.
¿Qué no le puede faltar a una mujer vestida de flamenca?
Ni los pendientes, ni la flor.
¿Cuál crees que es el secreto del traje de flamenca para que siente bien a todas las mujeres?
Más que secreto es una evidencia, está diseñado para favorecer a la mujer. A diferencia de otros trajes regionales resalta el cuerpo de la mujer, además el colorido y los complementos también ayudan.
¿Te gusta la influencia de la moda urbana en los trajes de flamenca o eres más tradicional?
Soy tradicional en este sentido, me gusta adaptar alguna tendencia, pero sin perder la esencia de lo que es el traje de flamenca de toda la vida.
Después de dos años sin feria, ¿qué crees que se va a llevar este año?
Más lunares que nunca y colores fuertes, es lo que más hemos visto en SIMOF y otras pasarelas donde se han presentado las propuestas de los diseñadores. El mejor ejemplo es que aquí estoy en la portada de esta revista con un diseño mío amarillo.
Comenzaste como diseñadora en 2014, ¿cómo te iniciaste en esta aventura?
Primero fue a través de una amiga, mi comadre, que diseñaba precisamente trajes de flamenca, me asocié con ella y creamos una firma de trajes de flamenca llamada Amauro, que tuvo muy buena aceptación, y a partir de ahí empecé a darle vueltas a la idea de hacer mi primera colección de fiesta y novias en solitario. Así nació mi firma.
Comenzaste en el mundo de la moda muy joven, ¿crees que tu faceta como modelo te ha ayudado a enfocar tu carrera profesional como diseñadora?
En mi etapa de modelo aprendí mucho porque me rodeé de muy buenos profesionales y sé cuando un traje está bien patronado, bien cosido o mal terminado.
Al igual que reconoces rápido a un buen estilista, maquillador, peluquero o fotógrafo. Esto te sirve para formar tu equipo de trabajo, pero la parte empresarial es muy diferente y ahí sigo aprendiendo a base de equivocarme muchas veces y acertar otras, seguimos en la línea de fuego.
¿Cuál es tu siguiente reto como diseñadora? ¿Te planteas volver a diseñar moda flamenca?
Hoy por hoy estoy centrada en mis colecciones de novia y fiesta, este año mi colección Lunera tiene una clara inspiración flamenca con mucho volante, lunares… ¡Quien sabe si algún día vuelvo a hacer flamencas!
En 2021 has vivido muchos cambios a nivel personal ¿Cómo te encuentras en estos momentos?
Sí, fue un año en el que me separé, me vine de nuevo a vivir a Sevilla, retomé el día a día en mi negocio, me volví a enamorar. Muchas cosas han pasado justo después de la pandemia.
